VENERABLE PADRE JOSÉ JULIO MARÍA
MATOVELLE MALDONADO
PADRE JOSÉ JULIO MARÍA MATOVELLE MALDONADO
Sacerdote, abogado, poeta y político nacido en la ciudad de Cuenca el 8
de septiembre de 1852, hijo de don Santiago Matovelle y de la señora Juana
Maldonado.
Por razones de índole familiar que no vienen al caso analizar, el
pequeño pasó una infancia muy triste, pues desde su más tierna edad vivió
primero con una tía, posteriormente fue criado por una india de un lugar
cercano a Cuenca y finalmente pasó a cuidados de una mujer del pueblo llamada
María Quinde, que lo amó y cuidó como una verdadera madre, aunque por su
pobreza no pudo alimentarlo adecuadamente, por lo que el niño creció débil y
enfermizo.
Profundo amante de las letras y la literatura, dedicaba al estudio todas
las horas libres que le dejaba la universidad. Leía y estudiaba todo libro que
caía en sus manos, especialmente los de autores antiguos, que lo cautivaban no
precisamente por la perfección de la forma sino por su gran sentido de la
sencillez y la verdad. Entregado a estos estudios, tomó en sus manos también el
Nuevo Testamento y se adentró en él para nutrirse con las Epístolas de los
Apóstoles.
En 1865 Funda el círculo juvenil
literario de "La esperanza".
En 1869 el jesuita Miguel Franco lo tomó bajo su dirección.
En Marzo de 1870 ingresó a la Congregación de la Anunciata, empezó a
rezar el oficio parvo diariamente, a tomar apuntes de su vida en un tomo de
Memorias Intimas. En Junio se consagró a los corazones de Jesús y María y
queriendo ser útil participó en la Conferencia de San Vicente de Paul y en la
Sociedad de la Esperanza que dirigía su profesor Luis Cordero.
A los 10 años de edad entró en el Seminario de Cuenca donde en 1871 se
graduó de bachiller, e inmediatamente ingresó a la Universidad para estudiar
Entre 1871 y 1872 envió varias poesías al periódico “La Aurora” tales
como: A Cuba, Un Adiós, Ansiedad, Meditación, El Nombre de María, así como
varios ensayos sobre Las Coronas, La Familia, Un Paseo en las Vacaciones.
En 1872 se graduó de Bachiller y por consejo del Padre Franco que le
dijo: “Estudie Ud. la Jurisprudencia y después pensaré en el Sacerdocio, a fin
de que sea más útil a la Patria”. Así pues, inició dicha carrera y fue electo
Presidente del Apostolado de la Oración. Entonces escribió un artículo en
alabanza a García Moreno, que su protector Jesuita llevó a Quito y gustó tanto
que se republicó en el diario “Los Andes de Guayaquil”.
En 1873 fue electo Presidente de la Academia San Luis Gonzaga sesionando
cada semana “para forjar luchadores, infundir el catolicismo en la juventud y
defender su doctrina” pero también componía versos, representaban obras de
teatro y dictaban charlas científicas.
En 1874 pasaron unas vistas fijas cinematográficas que causaron
sensación pues era la primera ocasión que en Cuenca se veía lo que era el
famoso París. García Moreno seguía de cerca sus pasos a través de los jesuítas
Franco y Teódulo Vargas y al conocer el éxito de esas sesiones, emocionado dijo
“Matovelle es el sol de la Juventud”. Ese año, su joven amigo el poeta Juan
Abel Echeverría, le dedicó varios versos elogiosos.
En 1875 fundó el Liceo "Centro de estudios literarios".
Por esa época fundó el "Liceo de la Juventud", al que
pertenecieron los más brillantes jóvenes de la intelectualidad cuencana de esos
años, como Remigio Crespo Toral, Honorato Vásquez, Alberto Muñoz Vernaza, etc.
Colaboró en “El Cuencano” pero perdió a su protector que fue asesinado
En 1876, el 1°. de Enero comenzó a editar la revista “La
Luciérnaga” donde aparecieron sus poesías” “A mi Patria”, “Una ganancia es
morir”, “Los Monos comunistas” y “La Verdadera Gloria”, así como su ensayos “El
Catolicismo y la libertad, breve consideraciones sobre la libertad, política de
los pueblos en oposición al Cesarismo y al Liberalismo” en 53 pags. “La
Educación y la Juventud” en 2 pags. “El mundo a vista de pájaro” en 4 pags.
“Principios de Moral filosófica” en 3 pags. y “Las ruinas de Tomebamba” en 2
pags. El 26 de Febrero se representó en cinco actos en versos y con fondo
musical, su tragedia “Un drama en las catacumbas”, escrita en 64 pags. e
inspirada en la novela “Fabiola” de Wiseman, que Matovelle había arreglado en
prosa y otra obra con el título de “San Nazario”. Ambas producciones gustaron
muchísimo por su aire exótico y religioso. Ese año colaboró en “La Voz del
Azuay” y dedicó una sesión literaria el Presidente electo Antonio Borrero,
quien le designó Profesor de Filosofía en el Colegio Nacional. Al producirse la
revolución de Septiembre escribió el verso “Alerta Patria mía” y salió a
combatir, pero enterado de las derrotas del gobierno de Galte y la loma de los
Molinos, regresó a Cuenca y se escondió, semanas después fue despojado de su
cátedra.
En septiembre de 1.877 se retiró de la vida social para dedicarse más a
Dios y en Mayo siguiente dejó sus pocos bienes a una hermana y fue al
seminario, tomando al redentorista Félix Grisart por confesor, hubiera
sido provechoso que viajara al Seminario de San Sulpicio en París como lo tuvo
pensando, pero la falta de dinero se lo impidió. En éste mismo año, fundó una
Asociación de Acción Catolica, la primera en el Ecuador.
El 11 de Noviembre de 1877 se graduó de Doctor y fue nombrado defensor
de Cárceles por la Conferencia San Vicente de Paul. El obispo Remigio Estéves
de Toral le designó Profesor de Economía Política, Ciencia Constitucional,
Estadística y Derecho Público Eclesiástico en el Seminario de Cuenca y como no
fueron de su agrado los textos que encontró en uso, compuso tres libros para
sus alumnos donde entre otras ideas dijo que “La Libertad civil nace de la
Biblia. Por Jesucristo ha desaparecido la esclavitud –del pecado– en el mundo,
cuando los hombres se apartan de Dios éste los castiga con tiranos, la Pena de
Muerte es lícita, la Soberanía se trasmite directamente de Dios a la autoridad
y en los gobiernos monárquicos es un derecho no solo del Príncipe si no de su
familia, contra el usurpador y el tirano no hay más remedio que la oración y la
mejora de costumbres, los estados deben luchar por conservar la unidad
religiosa, bien entendido que el Catolicismo es la única religión verdadera
pues las demás nacen de la mentira y el Diablo” conceptos tomados de la
Escolástica medioeval, totalmente en desacuerdo con las ideas imperantes en el
siglo XX, llamado no sin razón, el siglo de la Luces; sin embargo, no ha
faltado historiadores que por eso texto le han llamado “Arrogante reformador de
las Ciencias Políticas, divulgador excelso de la buena doctrina”.
En 1878 Ingresa al seminario y se desempeñó como Profesor Universitario
de Derecho Publico Eclesiástico.
En 1879 su amigo el Obispo Toral le conminó a hacerse sacerdote.
El 21 de febrero de 1880, el Ilmo. Obispo de Cuenca, Mons. Estévez de
Toral, lo consagró sacerdote. Fue Prefecto de Piedad, preparó
seminaristas, fundó la Academia de Derecho Público para divulgar los principios
católicos en pugna con el liberalismo y en Junio de 1.881 sostuvo un certamen
de tres horas de duración para condenar esa doctrina. Poco después empezó a
madurar la idea de fundar una Congregación destinada a honrar el corazón de
Jesús y escribió sus estatutos. Por cortos meses fue párroco de Pucará.
PADRE JULIO MARIA MATOVELLE
En 1883 hace parte de la Asamblea Nacional Constituyente, caído el
dictador Veintemilla, obtuvo del Pentaviro Luis Crodero que se decretara la
erección de la Basílica del Voto Nacional en agradecimiento por el triunfo
obtenido. Ese año fue electo Representante del Azuay y lució en dicha Asamblea
como el más fogoso orador del grupo ultramontano y como “filósofo de fuste”, si
por ello se entiende la defensa de las doctrinas de la Iglesia ecuatoriana,
reterdataria e intransigente en extremo, a la que nadie atacaba; por eso
defendió el diezmo y a los diezmeros, la vigencia de la Pena de Muerte,
combatió a la revolución Francesa, lanzó aprobios contra la Confederación
Hervética por la libertad y tolerancia de sus ciudadanos suizos y hasta habló
mal de sus instituciones y leyes considerándolas instrumentos impíos por ser laicas,
etc. pues no toleraba al estado moderno. Igualmente se opuso al federalismo
como forma de gobierno, pidió al delegado Apostólico Sambucetti la aprobación
de su "Congregación de Misioneros Oblatos del amor divino” y antes de
regresar a Cuenca estuvo tres meses ayudando en el Seminario Mayor de Quito al
padre Pedro Schumacher, después célebre Obispo en Manabí.
PADRE JULIO MARIA MATOVELLE
El 6 de octubre de 1884 funda la Congregación de Padres Oblatos
En 1885 fundó la revista religiosa “La República del Corazón de Jesús”
que pronto se hizo política y aunque dejó de publicarse en varias épocas,
subsistió hasta principio del siglo XX. También fue director de la Junta
Promotora del Congreso Eucarístico efectuado en Quito y pronunció el discurso
de inauguración. Volvió nuevamente al Congreso y en la sesión preparatoria
introdujo en el reglamento la asistencia oficial a la Catedral Metropolitana
para la celebración de una Misa solemne al Espíritu Santo, como acto previo a
la instalación. Al terminar las sesiones fue nombrado Consejero de Estado.
En 1886 es elegido diputado por la provincia de Azuay.
En 1887 siguió defendiendo a los gobiernos fuertes y mantuvo polémicas
con el diputado liberal Dr. Alejandro Cárdenas cuando éste protestó por el
fusilamiento del Coronel Luis Vargas Torres. Entonces Matovelle dijo: “Toda
revolución es un crímen. Jamás Jesucristo fue revolucionario sino libertador,
cosa muy diferente”. No transigía ni daba cuartel al liberalismo y ni siquiera
aceptaba el llamado liberalismo católico, al que llegó a calificar de “El peor
de todos”. En Cuenca había fallecido el Obispo Toral y gobernaba en su
reemplazo el Dr. Miguel León Garrido, su antiguo protector, quien le cedió el
convento de la Merced que estaba en ruinas. Ese año fue de múltiples trabajos.
Reactivó cinco congregaciones que estaban decaídas y renovó la labor del
apostolado en Cuenca, pero tuvo que abandonar la Casa de azogues hasta que dos
años después creó la Comunidad de Madres Oblatas con la Madre Uriguen y tres
monjas mas, que tomaron a cargo la educación femenina en Azogues, Paute y
Biblián.
Nuevamente en el Congreso el 24 de Mayo de 1888 durante una cena
ofrecida por el Presidente Antonio Flores Jijón, cuando éste refirió los
experimentos y fenómenos de espiritismo y magnetismo que había visto en Europa
y los Estados Unidos, observó con inconveniencia que todo aquello era obra
exclusiva del demonio y citó textos latinos. Una carcajada del ministro Francés
fue lo que “recibió como respuesta y cuando el silencio se hizo general, el
referido diplomático le preguntó ¿y cree, Padre que el diablo existe? Matovelle
se levantó airado y se despidió de mala gana. Al día siguiente, el diario “La
Tijera”, relataba la escena presentándola con el aspecto de una conferencia
espiritista del primer mandatario. Poco después Montevelle se opuso
denodadamente a la concurrencia del Ecuador a la Exposición Universal de París,
manifestando que nuestra Patria no podía sumarse a la celebración del
Centenario de la Revolución impía y volvió a defender el derecho de la Iglesia
al cobro del Diezmo. Por todo ello fue llamado “El Paladín de Jesucristo”.
En 1889 editó un pequeño opúsculo sobre la Virgen de la Nube y empezó a
salir por entregas sus “Principios Generales de Derecho Eclesiástico” en 283
pags.
En 1890 es nombrado miembro del Centro de estudios históricos y
geográficos del Azuay.
El 8 de abril de 1892 funda la Congregación de Madres Oblatas. Ese año
obtuvo la Consagración oficial del Ecuador al Purísimo Corazón de María. El 10
de Julio de 1.892 colocó la primera piedra de la Basílica del Sagrado Corazón
en Quito y logró que el Presidente Luis Cordero decretara el establecimiento de
la Fundación Salesiana para la enseñanza de Artes y Oficios y para las Misiones
en el oriente.
En 1894 se opuso en el Congreso a la calificación como Senador por
Esmeraldas del Dr. Felicísimo López por prohibirlo el Derecho Canónico, ya que
estaba escomulgado por el Obispo de Portoviejo, Pedro Schumacher, ocasionándose
uno de los escándalos más grandes que ha presenciado el país.
En 1897 editó “Veladas del Cenáculo: Colección de Prácticas piadosas, y
Lecturas espirituales” en 206 pags. “Breves noticias históricas del Santuario
de Nuestra Señora del Rocío” en 24 pags. y fundó la revista “El Heraldo de la
Hostia Divina”.
En 1898 tuvo que vivir escondido en diversos lugares pues el gobernador
liberal de Cuenca, General Manuel Antonio Franco, había dispuesto su captura.
Para llenar el tiempo editó “Devocionario en honor de Nuestra Señora de los
Dolores y Regla de la Tercera Orden de los Servistas” en 91 pags. también
comenzó a estudiar la obra del Padre Cornelio Alápide sobre el Apocalipsis.
A fines de 1899 el Presidente Alfaro le ofreció un salvoconducto y pudo
salir a Lima, alojándose en la Casa de Copacabana del Cercado bajo la
protección del Arzobispo de Lima, Monseñor Tobar, que le designó Capellán del
Colegio femenino de Santa Eufrasia en esa capital.
En 1900 editó “La Causa del Sagrado Corazón en la República del
Ecuador” y después de dos años de destierro se acogió a la amnistía decretada
por el nuevo Presidente liberal, Leónidas Plaza.
En mayo de 1902 volvió a Cuenca y fue designado Canónigo Honorario pero
prefirió continuar a Quito, para hacerse cargo de la prosecución de los
trabajos de la Basílica, cuyo terreno quería revertirlo el gobierno. Entonces
publicó “Documento para la historia de la beata Mariana de Jesús, Azucena de
Quito” con un sermón del Padre Alonso de Rojas. S. J. en octavo y 436 pags. Con
sus Oblatos, se encarga de la construcción de la Basílica del Voto Nacional.
En 1904 fundó el periódico “El Voto Nacional” que pronto trató asuntos
políticos en flagrante violación al estado laico. Mientras tanto continuaba con
los trabajos de la Iglesia del Santo Cenáculo de Cuenca, pero su Orden de los
Oblatos atravezaba por un mal momento y sus miembros comenzaron a devolver las
parroquias para vivir comunitariamente.
En 1906 recopiló sus composiciones poéticas en “Miscelánea” en 115 pags
En 1910 es nombrado miembro de la Sociedad de Americanistas de París y
de la Academia Nacional de Historia. Organizó una Asociación de Sacerdotes
Adoradores en la Basílica y editó el mejor de todos sus libros “Imágenes y
Santuarios célebres de la Virgen Santísima en la América española,
señaladamente en la República del Ecuador”, en cuarto y 598 pags., así como el
folleto “Historia del culto a Nuestra Señora de las Mercedes en la República
del Ecuador” en octavo y 48 pags.
En 1915 figuró entre los fundadores de la “Sociedad de Estudios
Históricos y Geográficos del Azuay”.
En 1916 instaló la Junta Orientalista en Cuenca.
En 1917 se hizo cargo en Quito el Seminario Menor de Atocha.
En 1924 tuvo unas hemorragias muy tenaces y empezó a sentirse viejo y
cansado. Era profesor de Religión fundamental y Apologética en la Asociación
Católica de la Juventud.
En 1927 hace parte de la Academia de la lengua.
En 1928 funda la “Junta Promotora para la colonización del Oriente
Ecuatoriano”.
En 1929 Tras su pedido se funda una escuela en Galápagos.
Funda la Asociación de las “Señoras de la Caridad” y la casa S. José para las ancianas.
Es nombrado Miembro de la “Academia de la Lengua”.
Asistió como Diputado por su provincia a varias asambleas y congresos
donde su elocuencia y erudición le dieron gran renombre político, pero también
le significó la enemistad y el destierro al Perú por parte del gobierno liberal
del Gral. Eloy Alfaro.
Su vocación por las letras hizo que fundara muchas revistas y centros
literarios como: "Luciernaga", "El Liceo de la Juventud",
"La República del Sagrado Corazón de Jesús", "La Academia del
Derecho Público"" El Boletín de la Basílica del Sagrado Corazón"
y "El Reinado Social de Jesucristo". Publicó además "El
Catolicismo y la Libertad", " Un Drama en las Catacumbas",
"Nuestra Señora de la Nube", "La Asunción de la Santísima
Virgen", "Meditaciones sobre el Apocalipsis", "Documentos
para la Historia de la Beata Mariana de Jesús", etc.,obras en las cuales
pone de manifiesto su calidad literaria y su profunda fe religiosa.
Gracias a sus gestiones obtuvo que los padres salesianos llegaran al Ecuador; fue el mentalizador, defensor y constructor de:
La Basílica del Voto Nacional
Monumento a la Santísima Virgen del Panecillo
"Por donde pasaba quería sembrar el bien, y lo sembró con su
palabra y, lo que es más importante, con su ejemplo. Durante los primeros años
entre sus compañeros, luego en la vida pública, en el Congreso Nacional, en el
Convento, en la Congregación que fundara, entre sus discípulos, durante las
Misiones, desde la Cátedra Sagrada, entre sus amigos, entres sus conciudadanos,
entre todos los que le conocían, en todas partes, por donde sus nobles empeños
lo llevaban, y lo hizo siempre con el carácter inalterable y dadivoso del
sembrador congénito del Bien"
Adornado de méritos y virtudes sobrenaturales, murió en su
ciudad natal, Cuenca, el 18 de junio de 1929, dejando en este mundo un
caudal luminoso de ejemplos magníficos y enlutando a la Iglesia y a la Patria.
Su causa está abierta al proceso de beatificación, y en marzo de 1994 el
Vaticano reconoció sus virtudes y milagros.
ORACION POR LA PRONTA GLORIFICACION DE NUESTRO PADRE FUNDADOR.
Oh dulcísimo Jesús que os dignásteis elegir a vuestro siervo el Padre
Julio María Matovelle para apóstol del reinado social de vuestro divino corazón
y del corazón inmaculado de María, os rogamos le glorifiquéis otorgándonos por
su intercesión la gracia que os pedimos (petición) juntamente con vuestro amor
y el reinado completo de vuestro Sacratísimo Corazón. Amén.